Lo impredecible

POR Alberto Hijazo Gascón

En los últimos 12 meses la actualidad no ha dejado de darnos sorpresas. Lo imprevisto se ha abierto paso frente a lo previsible, lo tradicional, lo establecido. Tres citas con las urnas han dejado al planeta con la boca abierta. La primera de ellas ha sido en nuestra casa: el referéndum británico sobre la permanencia en la Unión Europea abre la puerta a un periodo de incertidumbre en Europa. La segunda, como hispanohablantes también nos toca de cerca: el rechazo al proceso de paz en Colombia, también por vía de consulta popular. Por último, las elecciones americanas, en las que Donald Trump se ha convertido en el nuevo inquilino de la Casa Blanca, tras una campaña llena de comentarios machistas y xenófobos, especialmente contra los inmigrantes hispanos.

Además, el 2016 ha despedido a algunos referentes del siglo pasado. Por un lado en el ámbito cultural, el legado de David Bowie y de Prince hace que su pérdida se sienta entre los amantes de la música de varias generaciones. Por otro lado, la pérdida de Fidel Castro supone una etapa nueva en el escenario político internacional. Algunos analistas han visto todos estos sucesos como señales de un cambio de época, de un nuevo camino hacia lo impredecible. En los periódicos, en las radios y en las televisiones se anticipan nubarrones en el horizonte, preocupación ante los cambios en el orden internacional y cómo va a afectarnos. Desde luego son preocupaciones legítimas ante un nuevo escenario al que arrastramos varios conflictos, desde la crisis humanitaria de los refugiados (por favor no nos olvidemos de ellos), hasta la crisis económica.

¿Cómo podemos afrontar lo impredecible? A fin de cuentas, aquello que no se puede predecir siempre genera inquietud en el ser humano. Quizá entre las páginas de este número de la Taberna podemos encontrar inspiración para afrontar todos estos cambios. Las entrevistas a Teresa Perales y Juan Postigo, dos grandes deportistas paralímpicos nos descubren a dos personas excelentes llenos de fuerza, constancia y valentía. Un poco de cada uno de ellos nos ayudará a no rendirnos y mirar de frente a lo impredecible.