Juego de votos

"Movámonos deprisa. Esto ya no es un juego de dos jugadores". Así reza Lord Varys, uno de los personajes de la exitosa serie norteamericana Game of Thrones cuyas tramas sobre la lucha de poderes podrían ser un buen espejo desde donde mirar la política española en estos momentos. La situación no es para menos, y es que el tablero electoral se ha conformado de forma estrepitosa durante los últimos años con la aparición de nuevas fuerzas que pisan los talones a “los de siempre”, por lo que sentarse a debatir y llegar a acuerdos va a ser más que necesario después de los comicios del 20 de diciembre. El foco de atención se sitúa en el candidato que alcanzará finalmente el preciado trono de hierro, pero, además, en las últimas semanas, hemos podido conocer el enorme despliegue de medidas que los partidos prometen llevar a cabo si ganan. Todos ellos comparten un mismo objetivo: la creación de una España moderna y europea. 

Sentado en el trono durante cuatro años ha estado el Partido Popular, la casa Lannister. Ellos siempre pagan sus deudas, o al menos eso dicen. La nuestra, la española, ha alcanzado en los últimos meses los 1,05 billones de euros, más del 97% del PIB nacional. En esta nueva carrera para mantener su asiento durante una legislatura más, se comprometen a seguir avanzando en la creación de empleo e incluso nuestro presidente, Mariano Rajoy, vaticina que en el año 2019 habrá, por lo menos, 20 millones de españoles trabajando y cotizando. Eso sí, si él sigue gobernando, como da a entender el líder de los populares: “O yo, o el caos”. 

Rajoy habla estos días de una previsión de 20 millones de españoles para intentar conseguir reelección el 20-D

Desde Bastión de Tormentas, aun padeciendo los errores del pasado, nuestro Stannis Baratheon, Pedro Sánchez, siguiendo la línea bipartidista, espera el momento oportuno para proclamarse legítimo heredero del imperio español. Muchos pensarán que durante estos meses solo ha dado palos de ciego, sin embargo, él se encuentra plenamente convencido con su equipo y confía en que la imagen que proyecta a la población es la de un PSOE renovado y con ganas de enamorar. ¿Cómo pretenden hacerlo? Pues bien, los socialistas proponen eliminar la religión tanto en colegios públicos como privados, el incremento de las becas o un sistema de primarias obligatorias para todos los partidos. 

Sobrevolando Poniente acechan también los dragones morados de Iglesias dispuestos a “recuperar lo que es mío”, al más puro estilo Daenerys Targaryen. A grito de “Sí se puede” y “Democracia real ya” la gran plataforma de ciudadanos independientes pretende “asaltar el cielo” y aterrizar en el Congreso con un paquete de medidas rompedoras, tachadas por algunos de inviables. Podemos, que así se llama la formación, propone impuestos para los que más cobren, renta básica para aquellos hogares sin ingresos, la prohibición de los desahucios e incluso la legalización del cannabis. Este joven partido fue la gran sorpresa de las elecciones europeas de 2014 y de las municipales y autonómicas de mayo. ¿Será capaz Podemos de arrebatar el poder a la ya bautizada “casta política”? 

Salario máximo de 5.500 euros. Esta es una de las principales propuestas económicas que ha incluiido Unidad Popular-Izquierda Unida en su programa

Si hablamos de nuevas formaciones, Ciudadanos no podría quedarse atrás. Sus miembros, en especial su líder, Albert Rivera, encajarían perfectamente con el estilo elegante de la casa Tyrell. Su lema, “crecer fuerte”, casa de maravilla con este partido político que crece como la espuma. Sin embargo, su posible apoyo a la casa Lannister genera dudas sobre sus verdaderas intenciones. La formación, de origen catalán, propone nada más y nada menos que eliminar el Senado, acabar con el aforamiento o prohibir el indulto para delitos de corrupción y violencia de género. Además, el resto de casas miran con simpatía a este nuevo partido que puede ser decisivo para la conformación del próximo gobierno español.

Sin embargo, el resto de fichas del tablero podrían ser más que esenciales en los comicios de diciembre. Unidad Popular-IU, la cual encajaría con la casa Stark, tocada y hundida con cada uno de sus miembros disgregados por todo Poniente, propone un salario máximo de 6.500 euros e igualdad frente a los permisos de maternidad y paternidad. Por otro lado, Unión, Progreso y Democracia, prácticamente relegada al muro tras las últimas elecciones de mayo, aboga por mayor cobertura social frente a la violencia machista y la creación de una ley que proteja al menor. Finalmente, los partidos independentistas catalanes y vascos, considerados por algunos como mismísimos caminantes blancos que amenazan la estabilidad de España, exigen al estado mayores competencias para sus respectivas comunidades autónomas.

Todas las casas han desplegado ya su bandera y preparado su munición para dejarse la piel y arrancar, un voto más que indeciso, a sus adversarios. Todo puede ocurrir el próximo 20 de diciembre, todo es posible en este tablero de juego. Un puñado de votos puede cambiar un país y orientar las velas del barco hacia orillas diversas. Como diría el “gran” Tyrion Lannister, “Abrir los ojos es lo único necesario”.