Por qué estamos destinados a empatizar con el Jóker

POR Silvia Sánchez Tudela

En la película Joker, protagonizada por Joaquin Phoenix, se representa la transformación que sufre un vagabundo, de fracasado monologuista a criminal violento, lo que inspiró miedo a que pudiera inducir a la violencia. Pero ¿por qué estamos tan obsesionados con los antihéroes?

El personaje del Joker, dependiendo de la crítica que se consulte, puede ser considerado una basura inmoral y provocativa sin razón, o un importante reflejo de los efectos aislantes que tienen las enfermedades mentales.

Sin importar cual sea su opinión, los cines de toda América pensaron que sería necesario acompañar el estreno de la película con fuerzas de seguridad armadas, supuestamente por miedo a que la película incitara a los jóvenes a usar la violencia. Ha sido muy discutida la cuestión de si el personaje podría llegar a aquellas personas que se sienten enfadadas con la sociedad y a aquellas que se sienten identificadas con el violento protagonista de la película. Pero ¿por qué hay gente que trata a antihéroes como el Joker como héroes?

Para los recién iniciados, estamos destinados a sentirnos identificados con personajes de ficción. ‘’La empatía nace en niños de preescolar, y la solidaridad e identificación con protagonistas de historias de ficción probablemente deriven de ella, ’’ escribe Keith Oatley, psicólogo cognitivo de la Universidad de Toronto.

Esta identificación tiende a ser más fuerte con antihéroes, quienes a diferencia de los unidimensionales y perfectos héroes, ”representan mejor a las multitudes. Sus motivaciones se entienden mejor” dice Jens Kjeldgaard-Christiansen, estudiante de comunicación y cultura en la Universidad de Aarhus, porque en la vida real no somos “completamente buenos”.

‘’Como criaturas divididas, los antihéroes se parecen más a nosotros, ’’ continúa Kjeldgaard-Christiansen. ‘’cuando te fijas en personajes como Walter White (de la serie Breaking Bad), sus motivaciones se entienden bastante bien. Quiere lo mejor para su familia, quiere lo mejor para él, y no siempre le importa lo que es mejor para otros. Así que no dista mucho del espectador común por lo que respecta a las cosas básicas que quiere, necesita y cree. ’’

Esta identificación está acompañada de una obligación a la que Kjeldgaard-Christiansen llama ‘’el lado agente’’. Los antihéroes pueden ser inmorales, pero también son capaces de ser fascinantemente competentes. Lidian con sus problemas de forma eficiente, en el caso del Joker a través de varios asesinatos, y esta actitud de ‘’sí puedo’’ es atractiva para gente que no puede tomar decisiones tan drásticas en sus propias vidas.

Otra razón que explica nuestro amor por los antihéroes es el ‘’efecto de primacía’’. Joker muestra el viaje de Arthur Fleck desde que era un solitario y fracasado comediante hasta que se convierte en algo mucho más oscuro y violento. Pero en la ficción tendemos a poner más énfasis en nuestro primer encuentro con el personaje. Aceptamos esta primera representación como la base de su naturaleza.

‘’Así es como pensamos que son’’ declara Kjeldgaard-Christiansen. ‘’y todo lo demás es una especie de corrupción o de superestructura añadida a su naturaleza’’. Como presenciamos la serie de injusticias que llevan al Joker, inicialmente un hombre moral e infeliz, a convertirse en un asesino en serie, estamos ‘’hechizados’’ a perdonarle debido a esas primeras impresiones.

Vinculado a este perdón se encuentra la estructura narrativa. ‘’Se ha debatido muchas veces si cuando se toma la perspectiva del personaje, con sus mismas circunstancias, tendemos a identificarnos más con él, ’’ expone Kjdelgaard-Christiansen. ‘’Esto ocurre porque vivimos el mundo que los afecta y todo lo que les presiona, entonces podemos entenderlos desde el interior, y cuando entendemos a alguien, solemos perdonarlos más fácilmente’’.

Sin embargo, si a pesar de esto sientes un lazo de camaradería con el Joker, también dice mucho sobre ti. ‘’Hay pruebas que demuestran que cuando hay gente que se parece al antihéroe de alguna historia, estos tienden más a decir que apoyan al personaje o que les ha gustado,’’ dice Kjdelgaard-Christiansen.

En este sentido, es importante recordar que el Joker de Phoenix, un hombre vengativo e irascible, no es un nuevo tipo de héroe, al igual que tampoco lo es la probabilidad de que los fans se identifiquen con él de formas que nos pueden parecer aborrecibles. El creador de Los Soprano, David Chase, mostró públicamente su rechazo a los fans obsesionados con sus mafiosos; Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, ha protestado contra las personas que apoyan a Walter White. Un rápido vistazo en la sección de comentarios de vídeos de Los Soprano en YouTube muestra a fans animando a Tony a romperle los dientes contra un bordillo a su enemigo, y a fans de Breaking Bad repudiando a Skylar, la mujer de Walt, por haber sugerido que disolver a gente en ácido podría ser una mala influencia para su hijo (cuyo actor recibió una amenaza de muerte).

‘’La gente que no es tan ética suele identificarse más con personajes completamente malvados,’’ observa Kjeldgaard-Christiansen. ‘’Esto es una explicación un poco más siniestra, pero parece relacionarse con el mundo real.’’